Consumir conscientemente

Pinterest por desingspiration

Fui muy consciente que el hecho de consumir alimentos no procesados al 80%-90% de mi dieta me iba a suponer un esfuerzo. Hoy por hoy estoy muy orgullosa de mis logros y sé que debo de seguir esforzándome por conseguirlo  día tras día.

Cuando tomas esta decisión, lo primero que debes de hacer es aprender a comprar. Yo al menos no tenía ni idea, no tenía a nadie que me ayudara. Empecé a comprar en un grupo de consumo de la zona y en ocasiones nos vendían hortalizas que solo el hecho de pelarlas y hacerlas comestibles era una ardua tarea. En muchas ocasiones me sentía engañada, pero veía que mis compañeros de grupo estaban la mar de contentos y no podía entender muy bien, claro que cuando. Mi pareja veía el producto se echaba las manos a la cabeza. Al final me salí, ya que los precios aunque asequibles, si considerábamos el trabajo que suponía trabajar para el grupo y el desecho, era poco rentable. Por casualidad di con un herbolario que vendía producto fresco eco, con unos precios muy asequibles. No es barato, pero se asemeja mucho a la frutería donde compro cuando no encuentro ciertas cosas o tengo que esperar mucho para que llegue el producto. Hay que aprender a comprar y no permitir que nos engañen. Un producto ecológico no es una patata con muchos agujeros y del tamaño de una pelota de tenis, eso es una mala cosecha ecológica. Es cierto que todos los tomates no son iguales y que te puedes encontrar muchos más bichitos de los deseados, pero no una plaga.

De acuerdo que todos fallamos, pero no se puede abusar de la gente porque entonces, el vendedor y/o productor no me está apoyando a mi localmente si no que se está intentando aprovechar de que vivo cerca y soy “hippie”.  Tener esto claro, como en todo hay gente honrada y gente que no lo es tanto.

Si estás decidido a seguir una alimentación saludable, intenta eliminar las grasas hidrogenadas, el azúcar, los colorantes, pootenciadores, sabores artificiales, las harinas refinadas... y olvidaros de productos light.

Y una cosa muy importante, olvídate de los alimentos “naturales”. Ser natural, eco o como queramos llamarlo, se ha convertido en una moda y por supuesto las grandes compañías no quieren quedarse sin su tajada. Así pues, cada día son más los productos que llenan nuestras estanterías en los supermercados de productos pseudo-naturales y claro está a un precio irrisorio comparado con cualquier producto del herbolario o la tienda de productos ecológicos.

También es cierto que algunos de  sus productos si que son ecológicos y naturales. Sin embargo a mi se me viene a la mente una pregunta, estaría bien dejar que el mercado de los productos frescos y naturales pertenecieran a las grandes empresas? ¿Creéis que el mundo sería mejor que ahora?

Ser felices

Anne ♥